BOGOTÁ – El senador y precandidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay, de 39 años, murió este lunes, según informó su esposa a través de un mensaje en Instagram.
El dirigente había resultado gravemente herido el 7 de junio pasado, durante un acto político en Bogotá, en un atentado con arma de fuego. Desde entonces permanecía internado en una clínica privada de la capital, luchando por su vida.
Uribe Turbay pertenecía a una histórica familia de la política colombiana. Era nieto de Julio César Turbay Ayala (Partido Liberal), presidente de Colombia entre 1978 y 1982, fallecido en 2005.
Su madre, Diana Turbay, periodista y directora de noticieros de televisión, fue secuestrada y asesinada en 1991 durante un operativo de rescate, mientras permanecía cautiva de narcotraficantes del Cartel de Medellín bajo el mando de Pablo Escobar.
La abuela, Nydia Quintero de Balcázar, fundadora de la organización Solidaridad por Colombia, murió en junio, pocas semanas después del atentado contra su nieto.
A fines de los años 80 y comienzos de los 90, Colombia atravesó uno de los períodos más violentos de su historia, marcado por el asesinato de varios candidatos presidenciales. El crimen de Miguel Uribe Turbay trae a la memoria ese dramático capítulo.
Nydia Quintero de Balcázar con su nieto Miguel Uribe Turbay.
En octubre de 2024, en el mismo lugar donde su madre había sido asesinada, Uribe Turbay había anunciado su candidatura para las elecciones presidenciales de 2026. En esa ocasión declaró: “Pude haber crecido buscando venganza, pero decidí hacer lo correcto: perdonar, pero no olvidar”.
La noticia de su muerte generó reacciones de pesar e indignación en todo el país.
El Senado colombiano expresó su “profunda consternación” y condenó “un acto violento que nunca debió ocurrir”. La Cámara de Representantes recordó a Uribe Turbay como “un joven valiente que soñaba con una Colombia en paz y reconciliada, lejos de la violencia”.
Las investigaciones han derivado hasta ahora en seis detenciones. El primer sospechoso, un adolescente de 15 años, está acusado de ser el autor material del ataque. Los otros cinco —Carlos Eduardo Mora González, Katerine Andrea Martínez Martínez, William Fernando González Cruz, Elder José Arteaga Hernández (“El Costeño”) y una sexta persona arrestada el 18 de julio— son señalados de haber participado en la planificación o la logística de la acción armada.
Todos se declararon inocentes, mientras las autoridades colombianas continúan con las investigaciones para determinar quiénes fueron los autores intelectuales y esclarecer las circunstancias de un crimen que sacudió profundamente la escena política del país.
