BUENOS AIRES – Este año son 11 velas para el Club Napoli de Buenos Aires. El cumpleaños fue celebrado el 15 de noviembre con una cena en el restaurante italiano La Stampa de la Recova.
El lugar fue elegido porque fue fundado por un napolitano que emigró a Argentina y porque Maradona era un cliente habitual, al que solía ir a comer su plato favorito -espaguetis con aceite, ajo y ají-, hasta el punto de que una obra artística lo retrata, en homenaje a su memoria.
El Napoli Club fue fundado por Andrea Camera. Originario de Pescara y con padres napolitanos, ha vivido entre Roma y Milán, pero su corazón siempre fue azul.
En 2009 realizó su primer viaje a Argentina para conocer la tierra de Maradona, pero luego también se instaló allí por motivos laborales.
Después de cuatro años en Sudamérica, Andrea sintió la necesidad de crear algo que lo mantuviera unido a su tierra.
La idea surgió después de que un evento para ver la final de la Supercopa de Italia, en Beijing 2012, fuera cancelado a último momento en Buenos Aires.
Decepcionado por no poder encontrarse con otros hinchas de su club, Camera decidió crear un punto de referencia para los seguidores del Napoli en la ciudad, con la ayuda de un periodista italiano y un comentarista argentino.
El grupo, que al principio funcionó de manera virtual, se difundió gracias a redes sociales como Twitter y Facebook. Hoy los socios del Club se reúnen en Sullivan's, un bar deportivo del barrio de Palermo de la capital argentina, donde es posible seguir los partidos por televisión.
Hay hinchas que nunca faltan ningún domingo -algunos vienen especialmente desde el conurbano- y también turistas de todas las nacionalidades, unidos por el amor al fútbol, a la ciudad napolitana y a Maradona. Y hay quienes incluso traen a sus hijos, porque saben que el ambiente no se calienta, que es divertido incluso si el Napoli pierde y que las palabras violentas nunca vuelan.
El club no es oficial, porque el Calcio Napoli no reconoce a los grupos fundados en el extranjero, pero a sus miembros eso no les importa. Porque nada cambia en la pasión que sienten por su equipo favorito, lo que los hace sentir cercanos a los aficionados que siguen el partido en el estadio Diego Armando Maradona, a pesar de estar a 12 mil kilómetros de distancia.
Hoy Andrea vive en Italia, pero regresa a Buenos Aires para ocasiones especiales. El año pasado no pudo faltar a la fiesta organizada luego de que el Napoli ganara el scudetto. Y ahora está se encuentra de nuevo en Argentina, festejando con amigos con los que comparte esta gran pasión por el fútbol que también cruza el océano.