PARANÁ (ENTRE RÍOS) – Entre 1860 y 1945 muchos sicilianos abandonaron los puertos italianos para llegar a Argentina, con la esperanza de encontrar una vida mejor y nuevas oportunidades.

En esa época los gobiernos promovían la llegada de ciudadanos europeos a través de políticas migratorias que incentivaron el crecimiento poblacional en las áreas productivas de Argentina.

Muchos se asentaron en la provincia de Entre Ríos, donde el clima era propicio para el cultivo de frutas, especialmente cítricos. En particular, una gran comunidad leonfortese (es decir, proveniente de Leonforte, en la provincia de Enna) encontró su lugar en la ciudad de Paraná.

El 15 de mayo la comunidad italiana celebró el Día del Inmigrante Siciliano (o Siciliano en el Mundo) con una pequeña manifestación en Piazza Sicilia en Paraná, al lado del Polideportivo Lomas del Sur.

Autoridades municipales, representantes y miembros de la Asociación Familias Sicilianas, además de amigos de otras asociaciones italianas, se reunieron para recordar la influencia que aquella generación de inmigrantes italianos tuvo en la historia de la ciudad y también en la historia personal de sus habitantes.

“Es una oportunidad para rendir homenaje a nuestros abuelos, que dejaron su tierra con la esperanza de un futuro mejor en América”, recordó Francisco Pedro Salamone, presidente de la asociación.

El vínculo con el lugar de origen nunca se perdió. En 1991 se oficializó el hermanamiento con la ciudad de Leonforte, con la que aún se mantienen relaciones de intercambio cultural, un ejemplo activo de colaboración internacional entre localidades individuales.

La fecha, que también se celebra en Sicilia, conmemora el 15 de mayo de 1946, cuando se promulgó en Italia el Estatuto de Autonomía Siciliana, dos semanas antes del referéndum del 2 de junio que marcó la transición a la forma republicana para el país. Luego, con la creación de las regiones, Sicilia (con Cerdeña, Trentino Alto Adigio, Friuli Venecia Julia y Valle de Aosta) mantuvo un estatuto especial y, por lo tanto, una mayor autonomía, en comparación con las regiones que poseen un estatuto ordinario.

Del festejo en Paraná también participaron los habitantes del barrio y los alumnos de la Escuela N° 54 Jorge Luis Borges, acompañados por la directora, Mónica Dellepiane, y otros docentes.

Luego de entonar los himnos de Argentina, Italia y Sicilia, tomaron la palabra el presidente del barrio Lomas del Sur, la presidenta de la Junta Vecinal Beatríz Carelli y el director municipal de la División de Comunidades de la Secretaría de Cultura, Sebastián Tommasi.

“Que en este lugar haya una plaza dedicada a Sicilia es un homenaje a nuestras raíces pero también una forma de mantener viva la memoria colectiva. La identidad de esta ciudad sigue muy ligada a los valores de aquella generación que la hizo crecer”, explica Tommasi.

El funcionario también agradeció a los vecinos y a la comunidad por el cuidado de la plaza y el verdor y la atención y respeto con que se realizan las actividades sociales. Recordó que el Municipio está siempre disponible para apoyar a las asociaciones italianas en la organización de iniciativas culturales, enumerando algunas de las posibles oportunidades que ofrece la riqueza del patrimonio gastronómico, deportivo y musical de Italia.

Al final de la jornada fue inaugurada una placa conmemorativa de los 36 años de la Asociación de Familias Sicilianas de Paraná.