BUENOS AIRES – La comunidad italiana en Buenos Aires fue en el pasado un punto de referencia para quienes llegaban a Argentina en busca de un nuevo futuro, pero sin querer olvidar sus raíces.

Esta fuerte conexión cultural se transformó, con los años, en una verdadera “familia extendida”, que logró mantener vivas las tradiciones gastronómicas, musicales y folklóricas de las regiones de origen de los inmigrantes.

Un ejemplo claro de este lazo profundo es la historia de un grupo de mujeres que se conocen desde pequeñas, unidas por un vínculo que tiene sus raíces en el pequeño pueblo calabrés de Albidona (Cosenza).

Desde allí llegó a Buenos Aires, en los años cincuenta, el padre de Matilde Campilongo, al igual que muchos otros migrantes que partieron en busca de mejores oportunidades.

En aquellos años, el primer grupo de “paisanos” fundó el Circolo Albidonese, una asociación que aún hoy mantiene vivas las tradiciones culturales de Albidona, como la gastronomía y la música. Un símbolo de la comunidad que, aunque alejada de su tierra natal, ha tratado de transmitir sus raíces a los hijos, infundiéndoles un fuerte sentido de pertenencia y nostalgia por la patria lejana.

Hoy, Matilde es una de las actrices de la compañía independiente Los Pipis Teatro y es protagonista de la obra Pasión, una tragedia argentina, que se presenta en el prestigioso Teatro San Martín de Buenos Aires.

La trama explora temas como la memoria, la migración y la construcción de la identidad, usando el teatro como herramienta para contar las experiencias de los migrantes, de ayer y de hoy, incluidas las de los italianos llegados a Argentina después de la guerra.

María Laura Golia y Ana María Abbeduto en el Circolo Albidonese.

Matilde no es la única que mantiene el vínculo con las tradiciones artísticas. Un grupo de amigas, todas hijas de albidonenses, ha seguido, cada una a su manera, el legado de sus padres. Una de ellas es Patricia Paladino que hace algunos años decidió aprender a tocar el acordeón, el instrumento que su padre, también albidonense, tocaba.

Otro ejemplo es María Laura Golia, traductora de profesión, pero también una bailarina apasionada, miembro del grupo de baile Radici, que se presenta en toda Argentina durante las fiestas de la comunidad italiana y en los festivales de las colectividades.

A lo largo de los años, las mujeres de esta “familia extendida” se han encontrado para compartir momentos de la vida cotidiana, y a pesar de los compromisos de cada una, siguen viéndose con afecto.

Carmela Middonno (nacida en Albidona), Patricia Paladino, María Laura Golia, Matilde Campilongo, Ana María Abbeduto (hijas de albidonenses) y Lucia Larocca (hija de lucanos), están unidas no solo por la amistad, sino también por la pasión por el arte y la cultura italiana.