BUENOS AIRES – El trabajo del buque escuela Amerigo Vespucci -en viaje por el mundo desde hace un año- forma parte de un proyecto de diplomacia naval que va acompañado del “esfuerzo diario” de la Armada para brindar seguridad a Italia en el Mar Mediterráneo y del trabajo que realizan lo militares italianos “con más de treinta barcos alrededor del mundo defendiendo la paz y la estabilidad”.
Lo afirmó el subsecretario de Defensa italiano, Matteo Perego di Cremnago, en el marco de la gira del Amerigo Vespucci.
“El Amerigo Vespucci forma parte de un proyecto de diplomacia naval –sostuvo Perego–. Con sus 35 visitas a puertos internacionales de todo el mundo porta el espíritu italiano, pero también porta un signo de paz y armonía entre los pueblos”.
Para el subsecretario, esto va acompañado del “esfuerzo diario” de la Armada. “Especialmente para brindar seguridad a nuestro país en el Mediterráneo, lo que llamamos el ‘Mediterráneo Alargado’, que va desde el Golfo de Guinea hasta el Mar Rojo” afirmó.
El “mayor compromiso”, en este sentido, está cerca del Estrecho de Bab el-Mandeb en el Mar Rojo.
En la zona, durante los últimos meses, se produjo una serie ataques contra buques comerciales perpetrados por los hutiés –un movimiento rebelde chiíta zaidí que comenzó a luchar contra el gobierno yemení de mayoría suní desde principios de la década de 2000– que pusieron en jaque el comercio internacional.
“Pero el compromiso también es contra la piratería, un tema del que se habla muy poco y que sigue representando una amenaza –considera el funcionario–. Por eso acompañamos una misión como la del Amerigo Vespucci, de historia, de cultura, con una misión diaria de las mujeres y hombres de la Armada que están ocupados con más de treinta barcos alrededor del mundo defendiendo la paz y la estabilidad”.
Perego señala también el trabajo de la marina italiana en el conflicto de Gaza, que trasladó a la Península a niños palestinos heridos.
“Apoyamos a la población palestina en Gaza. Fuimos el primer país, quizás el único, junto con Francia, que desplegó un barco inmediatamente después de las operaciones militares en Gaza y que trajo a Italia a varios niños para ser curados –explica–. Y eso también afirma el compromiso de las Fuerzas Armadas en su misión por lograr la paz y la estabilidad, pero también apoyar a las poblaciones locales en dificultades, como en este caso los habitantes de Gaza, así como en las otras tareas que llevamos a cabo en las cuarenta misiones internacionales donde también tienen un fuerte componente de apoyo a las poblaciones locales. Esto es italianidad: ser grandes profesionales”.
Con respecto a la defensa europea, Perego considera que hay dos pilares fundamentales para forjarla: la cooperación industrial y la realización de misiones bajo el paraguas europeo.
“La cooperación industrial, que ya comenzó hace algunos años con ciertos países, debe llevar a tener menos sistemas individuales y más sistemas conjuntos”, explicó Perego
“También son importantes las misiones bajo el paraguas europeo, y la misión Aspides es un ejemplo” sostuvo, en referencia a la misión naval de la Unión Europea lanzada en febrero para proteger a los buques comerciales en el mar Rojo.
“Entonces, a través de estos dos pilares, debemos empezar a forjar una defensa europea que sea un instrumento de la política exterior europea, pero primero debemos identificar una política exterior común de la que la defensa sea un instrumento” precisó Perego.