BUENOS AIRES - El presidente Javier Milei tuvo que ser evacuado este miércoles en medio de un acto electoral en Lomas de Zamora, luego de que manifestantes lanzaran piedras, botellas y otros objetos contra el vehículo descubierto en el que se desplazaba junto a su hermana, Karina Milei, y el diputado José Luis Espert.
El ataque obligó a interrumpir la caravana de La Libertad Avanza, que recorría el centro de la localidad bonaerense como parte de la campaña rumbo a las elecciones del 7 de septiembre.
Según confirmaron fuentes policiales, al menos dos personas fueron detenidas tras los incidentes, que derivaron además en la atención de una fotógrafa con una herida leve. El clima de violencia escaló en cuestión de segundos: la custodia presidencial decidió trasladar de urgencia al mandatario a un vehículo cerrado, mientras que Espert abandonó la zona a bordo de una motocicleta.
El oficialismo responsabilizó al kirchnerismo por lo ocurrido. El propio Milei publicó un mensaje en sus redes sociales en el que habló de “piedras carentes de ideas” y acusó a la oposición de alentar la violencia. Desde el Gobierno, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que lo sucedido “puso en riesgo a quienes acompañaban pacíficamente al Presidente”.
Los incidentes se producen en un contexto delicado para la administración libertaria: el mismo día en que el mandatario rompió el silencio sobre la denuncia por presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad y mientras se intensifica la campaña legislativa en el conurbano bonaerense, clave para el oficialismo.
Más allá de las acusaciones cruzadas, el ataque en Lomas de Zamora refuerza un clima de creciente tensión política y ocurre en paralelo con un dato que preocupa en la Casa Rosada: según las últimas encuestas, Milei registra una caída en su nivel de popularidad respecto de los primeros meses de gestión.