BUENOS AIRES – Tal vez esta vez se haya encontrado la fórmula. La manera de superar la eterna rivalidad entre la pizza italiana y la pizza argentina. Y darse cuenta, finalmente, de que en el mundo de los sabores hay lugar para todos.

Así lo creen los maestros pizzeros de Apyce (la asociación que agrupa a los dueños de pizzerías y locales de empanadas), que en estos días parten rumbo a Parma para representar a Argentina en el Campeonato Mundial de la Pizza, que se celebrará del 8 al 10 de abril.

El año pasado, uno de los integrantes del equipo, Ezequiel Ortigoza, ganó la medalla de plata (el primer argentino en lograrlo) en la categoría más prestigiosa y exigente: la pizza napolitana Stg. Una señal de que esta especialidad de Nápoles se está afianzando también en Argentina, especialmente en Buenos Aires, dejando atrás el nacionalismo (gastronómico y deportivo) tan característico de los porteños.

Bajo el liderazgo de Federico Domínguez Fontana, chef ejecutivo del exclusivo hotel Llao Llao de Bariloche, el equipo argentino también cuenta con algunos socios que residen en el exterior. Un poco como sucede en los mundiales de fútbol, donde la selección convoca jugadores que militan en clubes de otros países.

Este año, además, Daniel Gabrielli se sumó al equipo luego de ganar el Campeonato Argentino de Pizza y Empanadas en 2024, título que le dio acceso directo a la “selección” y le permitió viajar a Parma con todos los gastos cubiertos.

“Conocer Italia es un sueño –dice–. Un sueño con un valor agregado, porque viene de la mano de haber ganado el campeonato argentino y, con ese título, participar en el mundial de Parma. No me lo esperaba para nada y, en señal de agradecimiento, hasta me hice un tatuaje”. Sonríe mientras muestra el dibujo de una pizza en su antebrazo: “Me tomó varios días darme cuenta de que era real”.

Competirá en las categorías “Clásica” y “Napolitana Stg”, las más exigentes y con regulaciones más estrictas. “Me gustan justamente por eso, en especial la napolitana Stg –explica–. Porque son las que más ponen en evidencia la mano y la técnica del pizzero”.

Otros integrantes del equipo son Claudio Jaramillo, campeón mundial de empanadas; Matías Jacono, especialista en pizza sin gluten; y Miguel Villalba, un verdadero veterano. “Fue un camino duro y difícil, pero insistimos, año tras año, entrenando, probando y volviendo a probar –relata–. Y ahí están los resultados”.

Este año, sin embargo, se suma una novedad. Casi en simultáneo con el Mundial de Parma, se celebrará en Madrid el cuarto Campeonato de España de Pizzas Gourmet, que por primera vez incluirá la categoría “Argentina”. El evento tendrá lugar del 7 al 10 de abril en el marco del Salón Gourmets, la feria de gastronomía de lujo más importante de Europa.

“Como Apyce formaremos parte del jurado, así que no podremos competir”, explica Diego Dávila, director de la escuela de Apyce, quien ya está en camino a Madrid para desempeñar un rol clave entre los jueces de esta nueva categoría. Lo acompañan Lorena Fernández, presidenta de la asociación, Gustavo Levinson, secretario general, y Demian Pinto, miembro de la comisión directiva.

¿Será esta la oportunidad para ponerle fin al eterno clásico entre la pizza italiana y la argentina? Diego Dávila no tiene dudas. “Hay espacio para todos –afirma con una sonrisa–. La pizza italiana ni siquiera se discute, es la reina indiscutida”. Pero que este plato admita cada vez más versiones es innegable. “La pizza argentina tiene identidad propia, al igual que la de Nueva York o Chicago, la romana, la pinsa y la scrocchiarella… Cada una tiene su lugar en el mundo de la pizza”.

Lorena Fernández agrega: “La argentina es, sin duda, una versión ‘potente’, cargada de ingredientes, ideal para compartir entre amigos”. Mientras se mira un partido o se debate sobre el sentido último de la vida, con el más puro “espíritu argento”.