SANTIAGO DE CHILE - En viaje oficial en Chile, el presidente de Italia, Sergio Mattarella, participó de un homenaje a Lumi Videla en la Embajada de Italia.

Videla, de 26 años, estudiaba en la Universidad de Chile y militaba en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Fue asesinada en 1974, durante la dictatura de Augusto Pinochet-. Su cuerpo fue arrojado al patio de la sede diplomática por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) para desprestigiar la protección que brindaba la sede diplomática a personas que eran perseguidas por el régimen.

Mattarella afirmó que la joven se convirtió “en uno de los símbolos de las víctimas de la violencia de la dictadura encabezada por el general Pinochet, de la violación del Estado de derecho y de los convenios internacionales, del horror perpetrado contra la vida y la dignidad de los chilenos, y contra su propia vocación, por las fuerzas armadas y los organismos encargados de hacer cumplir la ley”.

“Aquí, en Santiago, esta embajada estaba en pleno funcionamiento en esos años, a pesar del no reconocimiento por República Italiana de la situación 'de facto' generada por el golpe de Estado, convirtiéndose en un punto de referencia para cientos de perseguidos, salvándoles la vida, ofreciéndoles refugio”, afirmó Mattarella. Además, recordó que Italia ofreció refugio incluso a “aquellos que no eran compatriotas”.

En la ceremonia, Mattarella estuvo acompañado por la ministra del Interior chilena, Carolina Tohá, el canciller chileno Alberto Van Klaveren; y los expresidentes de ese país Michelle Bachelet, Ricardo Lagos y Eduardo Frei Ruiz-Tagle.

Antes, el mandatario había brindado una charla magistral en la Universidad de Chile, “América Latina y Europa: Dos continentes unidos para la paz, la democracia y el desarrollo”. Allí, Mattarella aseguró que en la cumbre de los jefes de Estado de la Unión Europea, América Latina y el Caribe que se llevará a cabo durante las próximas semanas, Italia se comprometerá a retomar y fortalecer el diálogo entre los continentes.

Además, añadió que los acuerdos entre la Unión Europea y Latinoamérica trascienden el ámbito comercial, ya que los desafíos sobre derechos civiles, sociales y medioambientales, se tienen que enfrentar en conjunto.