BOLOGNA – Un grupo de quinientas personas se manifestó en la Piazza Maggiore de Bolonia, en frente a la sede municipal, contra el límite de velocidad de 30 kilómetros por hora introducido en gran parte del territorio de la ciudad en los últimos días. En la protesta pudo observarse, además de las banderas de los partidos de centroderecha (Fratelli d'Italia, Forza Italia, Italexit, DC), máscaras del presidente argentino, Javier Milei.

En medio de una jornada de lluvias, los manifestantes cantaban “A casa, a casa, queremos que Lepore se vaya a casa. Escucha estos silbatos Matteo, son todos para ti. Aquí estamos en Bolonia, no en Corea del Norte", mensaje dirigido al intendente de Bolonia, Matteo Lepore.

Las protestas empezaron algunos días antes en una procesión de coches azules  durante el primer día de controles. Organizada por el movimiento "Una Bolonia que cambia". a la manifestación asistieron no sólo la oposición dentro (FdI, Lega y Forza Italia) y fuera (Italexit y otros) de la sede del municipio, sino también taxistas, conductores de ambulancias y ciudadanos comunes y corrientes.

“Creo que el derecho al canto de los pájaros y a que el canto de los pájaros sea audible debe equilibrarse con el derecho al trabajo de cientos de miles de personas”, expresó Lepore sobre la medida. “El municipio no está proponiendo que no se unen los autos. Solo creo que hay demasiados coches en Bolonia”, pero que “se puede desplazarse en coche yendo más despacio por las calles, a 30 kilómetros por hora. Irán fácilmente a trabajar y verán que la congestión mejorará gracias a una mayor fluidez del tráfico", sostuvo.

“Tengo permiso de conducir y puedo decir que al principio yo mismo era muy escéptico con respecto al Citta 30, luego lo probé durante un año. Al principio me parecía absurdo ir a 30 km por hora, porque pensaba que era el único, en realidad con los meses me fui acostumbrando. Debo decir que es un viaje mucho más cómodo, especialmente en las horas pico, y entendí que la diferencia la marcan las paradas, es decir, los semáforos y las obras: esta es la verdadera diferencia en las ciudades".