ROMA - El Jardín de las Delicias de los Borbones reabre después de más de 20 años. Situado en el Parque Capodimonte ahora será un nuevo lugar en la ciudad para eventos musicales, gastronómicos y conferencias.

Los trabajos de restauración estuvieron a cargo de la empresa Delizie Reali, que invirtió un millón y medio de euros en la obra.

“Durante los últimos tres años hemos llevado a cabo la reestructuración del jardín dedicado al cultivo de frutas y flores, siguiendo métodos que respetan el contexto original y que ya han sido adoptados en otros trabajos realizados, como en Boboli en Florencia o en las excavaciones de Pompeya”, explicó Nunzia Petrecca, administradora de Delizie Reali.

Trabajamos con cooperativas sociales y también somos un presidium de comida lenta”, añadió. “Hemos lanzado un calendario de visitas: estamos empezando a darnos a conocer entre napolitanos y turistas para convertirnos en un nuevo lugar para disfrutar de los eventos”, explicó.

El Jardín era utilizado por los Borbones para cultivar frutas, verduras y frutas exóticas para las limosnas del rey. El director de Capodimonte, Sylvain Bellenger, afirmó que “hicieron un trabajo extraordinario. Salvaron árboles históricos y el huerto real del Reino de Nápoles. Aquí hay un paraíso”.

Según Carmine Guarino, catedrático de biología vegetal, el Jardín fue muy productivo con los Borbones y ha vuelto a serlo. En la Torre renovada también se encuentra el horno de pizza donde se hizo la primera Margherita, aseguró el poeta y ensayista Salvatore Di Giacomo.

El parque se sitúa en el Palacio Real de Capodimonte, que en italiano se conoce como Reggia di Capodimonte. El lugar funcionó como residencia histórica de la Casa de Borbón-Dos Sicilias, de los Bonaparte, los Murat y los Saboya. Su construcción comenzó en 1738 por órdenes de Carlos de Borbón, con el fin de acoger la colección Farnesio. Luego sirvió de residencia real. Desde 1957 alberga el Museo Nacional de Capodimonte.