LA PLATA - La provincia de Buenos Aires vive los últimos minutos de una jornada electoral histórica, la primera de carácter legislativo separada del calendario nacional.
Este pulso electoral se da en un contexto de alta tensión en el gobierno nacional de Javier Milei, que sufre denuncias de corrupción y un clima de incertidumbre económica.
A nivel local, la contienda se enmarca en la disputa abierta con el gobernador Axel Kicillof y la detención de la expresidenta Cristina Kirchner luego de haber anunciado su candidatura.
En el tramo final de la votación, los principales candidatos hicieron un llamado a la ciudadanía para que participe. Juan Grabois, de Argentina Humana, llamó a “defender la democracia que no será perfecta pero es lo mejor que tenemos”, mientras que la vicegobernadora Verónica Magario celebró que, si bien la jornada arrancó “remolona”, los porcentajes de votantes “son mucho mejor de lo esperado”. Por su parte, el intendente de Mar del Plata Guillermo Montenegro, de La Libertad Avanza, mencionó algunas complicaciones tecnológicas en la mañana -durante algunas horas el padrón electoral no funcionó-, pero afirmó que se corrigieron.
Más de 14,3 millones de bonaerenses están habilitados para elegir la renovación de 46 diputados y 23 senadores provinciales. Estos comicios se consideran un test clave para La Libertad Avanza y una instancia determinante para que el gobernador Kicillof pueda asegurar la aprobación de leyes en sus dos años de mandato que restan.
La afluencia de votantes es significativa, ya que supera el 50,5% del padrón electoral al corte de las 16 horas. La expectativa es que al cierre de las urnas, a las 18 horas, la participación supere el 60%.
Se espera que el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, brinde declaraciones una vez finalizados los comicios, ya que las que los resultados de boca de urna están prohibidos hasta las 21, momento en que la Junta Electoral comenzará a difundir los datos oficiales.