BUENOS AIRES - Concluyeron los trabajos de restauración de la fachada del Palacio Alvear, sede de la Embajada de Italia en Argentina, declarado Monumento Histórico Nacional en 2018.
El objetivo de la obra, que duró 16 semanas, fue el de “optimizar y revitalizar” la fachada del edificio con el fin de devolver la apariencia original y el sentido estético al palacio sin alterar la estructura original.
El proceso de restauración fue diseñado, dirigido y ejecutado por la empresa Jibsa S.A., bajo el seguimiento del estudio de arquitectura Callegari Minervini & Associati y contó con la supervisión de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos del Ministerio de Capital Humano argentino. Los trabajos involucraron a más de 25 profesionales, entre ingenieros, arquitectos, restauradores, escultores, artesanos, técnicos y obreros.
La embajada italiana afirmó que se trata de “un gran aporte de Italia a la restauración del patrimonio histórico cultural argentino, priorizando, en todo momento, el valor arquitectónico, histórico, social, estético y simbólico del Palacio”.


El edificio está ubicado sobre avenida Libertador, en el barrio de Palermo. Su fachada cuenta con pequeños marcos, balaustradas y esculturas de ángeles barrocos.


Pertenecía a la familia del entonces presidente Marcelo Torcuato de Alvear y fue vendido al reino de Italia en 1924, cuando la península decidió instituir en Argentina una embajada en lugar de la delegación de diplomáticos que se encontraban en el país y en coincidencia con la visita del príncipe Humberto de Saboya, que algunos años después sería coronado rey, aunque por pocos días. Un mes después de su asunción, Italia instauraría la república como forma de gobierno.