BUENOS AIRES - Con las elecciones presidenciales de octubre acercándose y tres candidatos que las encuestas muestran más o menos empatados, el voto de un millón doscientos mil descendientes de italianos residentes en Argentina podría ser decisivo.
Mariana Polizzi es una joven politóloga de origen italiano que estudia las orientaciones electorales de nuestra comunidad y la transnacionalización de los partidos políticos italianos -es decir, el hecho de que los partidos ya no se limitan al territorio nacional- en particular el arraigo de la Lega de Matteo Salvini y otros partidos de derecha.
Actualmente se encuentra trabajando en su tesis doctoral gracias a una beca del Conicet, el organismo estatal argentino que financia la investigación científica y tecnológica.
“Siempre me pregunté por qué se estudia tan poco la Italia de hoy en la Argentina –explica–. Siempre me interesó mucho Italia, un país que siento como propio. En parte por mi perfil académico, que me llevó a vivir en Bolonia durante algún tiempo para realizar investigaciones. Y también un poco por mi historia familiar”.
Mariana es trentina por parte de madre. Su abuelo, de Tirol del Sur (o Alto Adige, la parte de la región donde se habla alemán), se casó con una siciliana y emigró con ella a Argentina. Su familia paterna es siciliana -tal como lo demuestra el apellido- aunque tiene una abuela genovesa.
“El inesperado resultado de Javier Milei en las primarias –afirma Mariana– se produjo casi al mismo tiempo que la victoria de Giorgia Meloni en Italia o el éxito de Vox en España. Tenemos que preguntarnos cuáles son las similitudes y diferencias”.
Los sistemas políticos italiano y argentino no son fácilmente comparables: el primero es parlamentario y el segundo presidencialista, con una cultura política subyacente muy diferente.
Sin embargo, es cierto que el voto tanto en Italia como en Argentina se inclina cada vez más hacia la derecha. Y es necesario investigar las razones.
Los italianos llegaron a los niveles más altos de la política en Argentina: “En los últimos ocho años tuvimos un presidente, Mauricio Macri, y dos candidatos a presidente, Daniel Scioli y Sergio Massa”, explica Mariana. Sin embargo, en la comunidad italo-argentina, y la calabresa en particular, es común una identificación con Macri -de origen calabrés- y no tanto con los demás.
La sensación es que las fuerzas del peronismo, al que pertenecen Scioli y Massa, no consideran a los integrantes de la comunidad italiana como interlocutores, por una cierta actitud nacionalista propia de su partido político.
“Hay que investigar la dimensión cultural, social y política de la comunidad italiana”, dice Mariana. Y de esto se ocupa el estudio que realiza, que entrevista a ciudadanos de distintos partidos italianos (como el Maie, la Lega y el Partido Democrático). Y concluye: “Lo que los une a todos, desde Rosario hasta Buenos Aires, es el orgullo de comprometerse con la comunidad, de pertenecer y aportar. Independientemente de la orientación política”.