BUENOS AIRES - La ministra de Turismo de Italia, Daniela Santanché, estuvo en Buenos Aires y destacó la importancia de “recuperar la identidad italiana” que se encuentra presente en el país.

La funcionaria llegó a la Argentina con motivo de la presentación del buque escuela Amerigo Vespucci y mantuvo una nutrida agenda de encuentros con autoridades argentinas.

También visitó sitios con importante legado italiano, como la librería Ateneo, señalada por revistas internacionales como la más linda del mundo, y el Café Tortoni, que estuvo durante mucho tiempo hermandado con el Caffé Giubbe Rosse de Florencia, hasta el cierre de este último en 2019, debido a un quiebre.

“Quiero dar una señal, como gobierno, de que el cordón umbilical que existe entre Italia y Argentina no está roto. En mi opinión necesitamos recuperar esa identidad italiana que siempre ha estado presente en la Argentina –sostuvo Santanché–. Quizás los gobiernos anteriores han descuidado un poco esta relación”.

La funcionaria mantuvo encuentros con el ministro del Interior argentino, Guillermo Francos, el secretario de Turismo, Deportes y Medio Ambiente, Daniel Scioli, y el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri.

En materia de turismo, la ministra explicó que Argentina e Italia tienen en agenda la realización de “un acuerdo, una colaboración que podamos hacer con puntos que ya tenemos bastante establecidos, como llevar a cabo una campaña cofinanciada entre ambos países para hablar de Argentina en Italia y de Italia en Argentina e intentar incrementar el intercambio de turistas, porque antes de la pandemia la cantidad de italianos que venían a la Argentina era mayor”.

El 2024 fue declarado por Italia como “El año de las raíces”, una iniciativa que forma parte del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (PNRR) para incentivar la reactivación económica post-pandemia.

En esa línea, el país tiene como objetivo volver a recibir los niveles de turismo previos a la pandemia.

Es un fenómeno que, en el sector del turismo de raíces, ya se está percibiendo. Según la Agencia Nacional de Turismo italiana (Enit), los viajeros internacionales que llegaron a Italia en los primeros nueve meses de 2023 para visitar a familiares y amigos aumentaron un 15,6% con respecto al mismo período del año anterior y un 6,7% con respecto a 2019.

De acuerdo a datos provisorios del Banco de Italia, también creció el gasto: un 15,6% más que en 2022 y un 45,6% más que en 2019.

Visitar a familiares y conocidos es la segunda razón por la que los turistas eligen Italia como destino de viaje. A la hora de planificar un viaje, la información es recabada sobre todo de parientes y amigos que visitaron el país o residen en él, incluso antes de buscar información en Internet.

Pero Santanché considera que el turismo tiene todavía muchos desafíos que afrontar.

El primero, la desestacionalización.

“Debemos tener turistas en Italia todos los meses del año porque tenemos ofertas turísticas que pueden satisfacer las peticiones de turistas de todo el mundo –afirmó la ministra–. Desestacionalizar la actividad implica estabilizar contratos de personas que trabajan en puestos relacionados al turismo”.

También es importante la calidad.

“Debemos elevar la calidad de nuestros servicios, debemos cambiar el paradigma. En Italia siempre ha existido la visión del recuento de personas. Se preguntaban cuántos turistas llegaban al país. Hoy no importa cuántos, sino cuánto gastan dentro de Italia”, opinó la ministra.

Según Santanchè, para atraer turismo de calidad el desafío es incrementar el nivel de servicio. Y para eso es “fundamental” la formación de los trabajadores, el tercer desafío que menciona. “El reto también será la inteligencia artificial en su aplicación al turismo, pero nunca podrá borrar la relación humana”.