El 26 de diciembre es el día de Santo Stefano en Italia. O simplemente "Santo Stefano”, como es conocido por todos. Y también es un día festivo para el Estado.

La Iglesia recuerda al primer mártir de la historia del cristianismo y, por su importancia, lo sitúa al día siguiente del nacimiento de Jesús.

Stefano–que nació en Grecia en el año 5 d.C. y murió en Jerusalén en el año 36– era diácono, lo que significa que ayudaba a los apóstoles en la tarea de difundir la nueva religión.

Su martirio, por lapidación, tuvo lugar en presencia de Saulo de Tarso, quien luego se convirtió al cristianismo con el nombre de Pablo (el mismo San Pablo).

La decisión del Estado de hacer festivo el día después de Navidad tiene que ver con la voluntad de ampliar los días vacacionales para ofrecer a quienes viven lejos de su familia un día más para reunirse con sus familiares, sin el estrés de tener que emprender un rápido regreso para volver al trabajo.

Este día se suele aprovechar para terminar lo que queda del almuerzo de Navidad que, en las familias italianas, puede ser particularmente abundante.

El 26 de diciembre también es un día festivo en Austria, Alemania, Irlanda, Croacia y Serbia.