Hablar de mujeres, de sus historias, de sus logros, de sus fortalezas y de sus ambivalencias, a través de la música una canción.
Para celebrar el mes de la mujer, elegimos 10 clásicos italianos hablan de diferentes tipos de mujeres. Con un denominador común: los títulos contienen nombres de mujeres.
PARLAMI D’AMORE MARIÙ
La canción está interpretada por Vittorio De Sica en una película con un título que lo dice todo: Gli uomini che mascalzoni... Los autores de la canción son Ennio Neri (letra) y Cesare Andrea Bixio (música). La Mariù mencionada era la esposa de Bixio, Mary, conocida como Mariù.
En los años siguientes fue interpretada por artistas famosos, desde Achille Togliani hasta Jovanotti. Un éxito que continúa desde hace 92 años.
MARINELLA
Escrita en 1962 por Fabrizio De Andrè para Mina, llevó al éxito al cantautor y poeta genovés, como cuenta la serie de televisión Principe libero (con Luca Marinelli), recientemente transmitida por el canal Rai Premium de la plataforma Il Globo TV.
La canción está inspirada en una noticia, el asesinato de una prostituta de apenas 16 años a quien hoy identificarìamos como víctima de trata- asesinada, posiblemente por las personas que la explotaban, y arrojada a un río.
Con su sensibilidad, siempre del lado de los más vulnerables, De Andrè buscó dignificar a esta niña a través de una canción.
TERESA
Escrita y cantada en 1965 por Sergio Endrigo, con arreglos del argentino Luis Bacalov, habla de una relación ocasional con una chica que ya había tenido otras historias con varones (el protagonista tampoco era un novato, pero en ese momento era menos de una sensación).
Narra una experiencia impensable para la época: amar a una mujer sin darle importancia a su pasado y sin pensar demasiado en el futuro. Por este motivo el texto fue censurado.
PICCOLA KETTY
Una de las canciones más queridas de Pooh, que inicialmente no despertó el entusiasmo de la firma discográfica.
La protagonista de la pieza musical, lanzada en 1968, es una joven de 16 años inquieta que tiene sus primeras experiencias amorosas (no muy positivas) y decide escaparse de su casa.
Al final, sin embargo, regresa. Un gesto que puede interpretarse como una renuncia a la autodeterminación, pero también como la elección de no saltarse etapas y vivir la adolescencia como el "terreno del medio" hacia la edad adulta.
NON È FRANCESCA
En 1969, en plena revolución sexual, Lucio Battisti (en palabras de Mogol) invierte los roles tradicionales. Ella es la mujer la que engaña, y lo hace a plena luz del día: rubia y vestida de rojo, como para no llamar la atención. El hombre de la pareja, en cambio, se niega a ver la realidad y sigue pensando que es él quien tiene el control de la relación.
MARGHERITA
Una declaración de amor firmada por Riccardo Cocciante en 1976, con arreglos de Vangelis.
Aunque la protagonista de la canción, según admite el propio cantante, nunca existió, sigue siendo una figura fascinante, tan compleja como pueden llegar a serlo las mujeres. Apasionada y libre, vital y verdadera. Y el verso final, “Margherita ahora es mía”, es metafórico y no pretende aludir a la posesión de una persona.
GLORIA
La versión pop de Laura Branigan de 1982 la convirtió en un éxito mundial. Pero la canción original es italiana, de Umberto Tozzi y Giancarlo Bigazzi, y data de 1979.
Es un himno nostálgico a una mujer que ya no está, cuya ausencia se puede sentir en el aire. Representa la consternación masculina ante la experiencia del abandono. En otras palabras: las mujeres cambian y se vuelven independientes y asertivas. Mientras que los hombres se descubren frágiles.
FUTURA
Lucio Dalla escribió esta canción en 1980, durante los últimos resquicios de la Guerra Fría. Cuenta la historia de dos amantes separados por el Muro de Berlín -que caerá nueve años después- que pueden verse unos instantes al mes.
Es en uno de estos encuentros donde conciben un niño al que, si es niña, lo llamarán Futura, en nombre de la esperanza y la certeza de que la paz llegará. El feminismo y el movimiento pacifista, en aquellos años, caminaban juntos.
CATERINA
Fue escrita por Francesco De Gregori en 1982 para una amiga, la musicóloga y cantante folk toscana Caterina Bueno, a quien el cantautor había acompañado con la guitarra en varios conciertos.
Parece que a Caterina no le gustó el tono protector hacia ella que está presente a lo largo de la letra y que en broma se lo había señalado a De Gregori, quien a su vez replicó que incluso las mujeres fuertes necesitan ser consoladas de vez en cuando.
SARA
Si para Sergio Endrigo, en 1965, es posible amar a una mujer que no es virgen, en 1978 Antonello Venditti dio el salto de calidad y escribió una canción cuya protagonista era una estudiante de secundaria embarazada (ex compañera de colegio del autor). y un chico enamorado de ella (que ni siquiera tiene claro si es el padre del niño) dispuesto a casarse con ella, pero sólo después de graduarse.
Es el año en el que Italia aprueba la ley 194, que despenaliza el aborto, y la canción no fue apreciada en los círculos feministas.
En realidad, Venditti canta sobre la fuerza de la mujer, de una chica que toma una decisión incómoda a pesar de tener otra alternativa a su alcance. Y si el 8 de marzo significa autodeterminación, que así sea hasta el final, incluso para decisiones que personalmente no hubiéramos tomado.