BUENOS AIRES –  Daniel Gabrielli es el ganador de la primera edición del Campeonato Mundial de Pizza y Empanadas organizado por la Asociación de Pizzerías y Casas de Empanadas (APYCE).

El evento se desarrolla en los pabellones de la feria de gastronomía latinoamericana FITHEP en el recinto ferial Costa Salguero.

El 5 de junio finalizó la parte del concurso dedicada a la preparación de pizzas y fainá, mientras que hoy se darán a conocer los ganadores del campeonato de empanadas, en el que también participa Daniel.

Gabrielli vive en Villa Rosa (Pilar, en la provincia de Buenos Aires), pero desde hace cuatro días duerme en una motorhome estacionada cerca de Costa Salguero, junto a sus cuatro compañeros, para optimizar tiempos y costos.

Los 174 competidores del campeonato pasaron toda la semana, desde la mañana hasta la noche, cocinando, participando en las trece categorías del concurso, incluidas algunas especialidades argentinas nacidas de la evolución local de la tradición italiana.

Durante el concurso destacaron la pizza de muzzarella -una versión de la clásica margarita italiana con mucho queso y aderezada con orégano en lugar de albahaca- y la fugazzeta -una pizza de origen genovés rellena de queso y cubierta de cebolla-.

Para obtener el título de campeón del mundo, Daniel tuvo que ganar en al menos cuatro categorías de las doce en las que participó.

Como premio, formará parte de la selección oficial argentina que participará el próximo año en el Campeonato Mundial de Pizza en Parma, Italia, con todos los gastos incluidos. Además del viaje, también ganó un vale para la compra de un horno profesional.

El jurado internacional del Campeonato.

Gabrielli tiene 38 años, trabaja desde los 16 y el año pasado abrió con su hermano el  restaurante Verne Bistrò en San Miguel donde, por supuesto, el menú incluye pizza y empanadas.

Participó por primera vez en el campeonato, que hasta este año sólo se había disputado a nivel nacional, en 2019, y ya había subido al podio en tres categorías en la edición de 2022.

En el momento del anuncio Daniel rompió a llorar. No esperaba ganar y la emoción era muy fuerte. Su talento, determinación y esfuerzo también se vieron recompensados ​​por el respeto de los demás competidores, que celebraron la victoria con él.