BUENOS AIRES - Tres asesinatos en menos de una semana sacudieron al conurbano bonaerense. Las víctimas son Lucas Aguilar (20), repartidor de Rappi asesinado en Moreno (en la zona oeste de la provincia), y los adolescentes Paloma Gallardo (16) y Josué Salvatierra (14), hallados sin vida en el partido de Florencio Varela, ubicado al sur de Buenos Aires.
Lucas Aguilar murió el viernes tras recibir siete puñaladas en Moreno, cuando intentó defender a un vendedor ambulante de Luis Benjamín Benítez (26) -con un prontuario que incluye 13 antecedentes penales desde 2018-. Horas antes de su muerte, el joven había declarado en el canal C5n: “La zona está liberada, es tierra de nadie. Me robaron cinco veces. La última casi pierdo un ojo”. Su testimonio reflejaba la desesperación de un repartidor que, explicó, había sido detenido días antes por defenderse de un robo de su moto.
El ataque comenzó cuando Benítez reaccionó de manera violenta ante Leonardo Merollo, un vendedor de alfajores, que se acercó a ofrecerle sus productos. Benítez lo apuñaló dos veces. Aguilar y otros repartidores que se encontraban en el lugar comenzaron a perseguirlo, pero el delincuente asesinó al joven cuando este último intentó detenerlo en la intersección de Asconapé y Alem. Merollo sigue estable, mientras Benítez enfrenta cargos por homicidio agravado.
La indignación por su muerte desató una violenta protesta frente a la municipalidad de Moreno: familiares y amigos quemaron neumáticos, atacaron móviles policiales y exigieron justicia. La respuesta de las fuerzas de seguridad incluyó balas de goma y 19 detenidos, liberados horas después. “La manifestación se tornó hostil; hubo agresiones al personal”, justificó Ismael Castro, secretario de Seguridad local.
Paloma y Josué: el doble crimen que enluta Florencio Varela
Los cuerpos de Paloma y Josué fueron hallados en un descampado cerca del puente de Bosque, tras tres días de búsqueda. La autopsia reveló que ambos murieron por traumatismos craneales con un objeto contundente, sin indicios de abuso sexual o ataduras. “Les arrebataron la vida injustamente a dos jovencitos que tenían todo por delante –clamó la madre de Paloma en un programa de radio religioso que conduce –. Eran una pareja que se querían mucho”.
Las cámaras de seguridad los captaron ingresando voluntariamente al terreno abandonado alrededor de las 18:00 del 30 de enero, descartando un rapto. Los investigadores buscan imágenes o testigos que vinculen a los asesinos -que se llevaron sus celulares, una SUBE y dinero- con el lugar, frecuentado por personas en situación de calle y delincuentes.
Un Conurbano fragmentado: zonas con hasta 8 homicidios cada 100.000 habitantes
Moreno, La Matanza y Lomas de Zamora lideran las estadísticas de homicidios en la provincia, con tasas que oscilan entre uno y ocho casos cada 100.000 personas. Estos crímenes exponen la desigualdad en el acceso a la seguridad: mientras algunas áreas registran índices bajos, otras son escenario de violencia recurrente. Se trata, de todos modos, de registros bajos si se analiza lo que sucedía diez años atrás.