BUENOS AIRES – Un año de trabajo intenso, creatividad y entusiasmo renovado: ese es el balance que traza Aldo Caretti, miembro de la comisión directiva de la FAPA (la Federación de Asociaciones Piamontesas en la Argentina) y presidente de la Unione Ossolana de Buenos Aires.

Con sede en “Chacagiales” –como se conoce al área entre Villa Crespo, Colegiales y Chacarita, hoy considerada una de las zonas más cool de la capital argentina–, la asociación piamontesa acaba de cerrar un año particularmente significativo, el primero en mucho tiempo en marcar una verdadera reversión de la tendencia.

Fundada hace décadas, la Unione Ossolana recuperó impulso gracias a un trabajo constante de promoción y a un uso más eficaz de las redes sociales.

“Un resultado concreto de este compromiso fue el aumento de las tradicionales fiestas de la bagna càuda: por primera vez desde los años ochenta, en 2025 se realizaron cinco, contra las tres habituales”, explica Caretti. Un logro que da cuenta de una renovada capacidad de convocar al público y de sostener económicamente a la institución.

Según Caretti, en el centro de este éxito está justamente “ella”, la bagna càuda, preparación símbolo de la tradición piamontesa.

Alrededor de este plato identitario, la asociación construyó nuevas iniciativas, como la pizza a la bagna càuda, pensada para el verano, y proyectos todavía más originales, como la “competencia de la bagna càuda”, una prueba en la que gana quien logra comer más rápido sin ensuciarse.

La salsa a base de ajo, anchoas y crema se convirtió en un verdadero motor de encuentro: “Hay quienes la redescubren con nostalgia y quienes, sobre todo entre los más jóvenes, la prueban por primera vez con curiosidad”, cuenta Caretti.

La juventud es, de hecho, la palabra clave que guió la acción de la Unione Ossolana y que seguirá orientándola en los próximos años. “No se trata solo de intenciones, sino de iniciativas concretas y, sobre todo, de un cambio de mentalidad en el vínculo entre generaciones”, subraya Caretti.

En este marco nace una de las propuestas más innovadoras impulsadas por Caretti dentro de la FAPA: el “Día de Giovanni”.

La idea toma como punto de partida una experiencia común a muchos jóvenes que, al acercarse a las asociaciones, se sintieron recibidos con desconfianza o sometidos a una especie de examen informal. “El ‘Día de Giovanni’ da vuelta ese esquema –destaca el presidente de la Ossolana–. Por un día al año, las llaves de la institución se confían a los jóvenes, que pueden gestionarla, proponer actividades e imaginar el futuro como si ellos fueran la comisión directiva”.

Un gesto simbólico pero potente, pensado para volver a las asociaciones más inclusivas y para enfrentar la crisis de participación que atraviesan muchas entidades.

Mirando hacia adelante, Aldo desea “más eventos, más jóvenes, más ideas nuevas”. En 2026, además, comenzará la preparación de una cita clave para toda la comunidad piamontesa en la Argentina: el Congreso Nacional Piamontés, previsto para el 18 y 19 de abril en Mar del Plata, una ocasión de encuentro, intercambio y proyectos compartidos.

Al cerrar su balance, Aldo Caretti dirige un saludo afectuoso a toda la comunidad: ver a la asociación cada vez más viva, concurrida y abierta al cambio. Y, con el mismo espíritu que une tradición y futuro, les desea a todos “una muy feliz Navidad y un próspero Año Nuevo, bajo el signo de la participación y la continuidad cultural”.