BUENOS AIRES – Un libro que también es una declaración de amor. Por el cine -y sobre todo por “hacer cine”- y por sus propios orígenes italo eslavos. Se trata de Eslavia al sur, cuyo autor es Pablo De Vita, que presentó la obra ante un numeroso público en la Embajada de Serbia el martes 13 de agosto.

De Vita tiene una extensa carrera como comunicador cultural, marcada por sus vínculos con sus orígenes eslavos e italianos. Este año fue el encargado de presentar la Semana del Cine Italiano en Buenos Aires.

Se formó en Roma y Praga y recibió reconocimientos por su labor como periodista tanto de la Embajada de Italia como de la Embajada de Serbia.

Las dos nacionalidades también se mezclan en este nuevo proyecto, un libro-entrevista al director argentino Juan Bautista “el tano” Stagnaro que recorre la génesis y realización de su película El Camino del Sur, filmada en 1988 en parte en Buenos Aires y en parte en la entonces Yugoslavia.

La película narra la dramática historia del tráfico de mujeres eslavas con fines de explotación sexual, quienes fueron engañadas con promesas de matrimonios ventajosos y luego llevadas a Argentina, donde fueron obligadas a trabajar en burdeles.

Stagnaro, que asistió a la presentación junto a De Vita, recordó la particular experiencia del rodaje.

“Fue un set lleno de magia y ganas de hacer, con gente de muchas culturas diferentes porque esos territorios orientales reunían gente con diferentes lenguas y religiones –dijo–. En un momento del rodaje, los intérpretes y traductores en el set ya no eran necesarios, porque el cine nos unía, permitiéndonos comunicarnos a pesar de los diferentes idiomas”.

Acompañaron al autor en la presentación del libro también sus colegas Carlos Morelli y Rómulo Berruti, quienes desde 1983 hasta 2001 condujeron juntos Función privada, programa de televisión dedicado al cine independiente, que durante años se transmitió con éxito en el canal público. 

Morelli elogió el trabajo de investigación contenido en el libro y el deseo de sacar la película a la luz. “Ese año habían salido dos películas que me marcaron, Cinema Paradiso y, efectivamente, El Camino del Sur –recuerda–. Fue transmitido por televisión gracias a nuestro programa Función privada y tuvo un éxito inesperado en términos de rating. Creo que sigue siendo relevante no sólo por el tema tratado, sino también por el lenguaje utilizado”.

Pablo De Vita confesó estar muy emocionado por la presencia de sus mentores y la gran cantidad de público en la sala.

“En el panorama actual, el hecho de que este pequeño acto conmovedor mío –afirmó refiriéndose al libro– sea elogiado con la presencia de todos ustedes demuestra que el interés por el arte está vivo y que otro mundo es posible, incluso fuera del mundo de la pantalla. Es una gran alegría ver tantas caras amigas de diferentes países, todas unidas por el amor a la cultura”.