En el corazón tricolor de Buenos Aires -Palazzo Italia en el barrio de San Nicolás- hay un rincón de Bolonia. Aquí tiene su sede la universidad más antigua del mundo, fundada en 1088, lo que le ha valido a la ciudad emiliana el apodo de "culta".

La sede de la Ciudad de Buenos Aires inició sus actividades en 1998, más de novecientos años después del Alma Mater Studiorum (como se llamaba la universidad en sus orígenes). Por más corta que sea, su trayectoria merece ser contada.

“Somos la única universidad extranjera acreditada en Argentina, no se trata  solo de una oficina de representación – dice Angelo Manaresi, director de la filial desde el 2010 hasta 2016 y profesor de Gestión y Marketing de la universidad boloñesa, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en Italia.

La decisión de instalar una sede en el país se vincula a las raíces culturales comunes entre los dos países y las estrechas relaciones de la institución con la comunidad de la diáspora de Emilia-Romagna.

Desde sus inicios, la oferta académica incluye un máster en Relaciones Internacionales, que todavía hoy es parte de la emblemática oferta de la universidad.

“La idea era crear un puente entre Europa y América Latina -explica Manaresi-, cuyas relaciones comerciales no son sencillas”. Los dos bloques son a menudo incompatibles debido, por un lado, a las políticas agrícolas europeas y, por el otro, a la fuerte actitud proteccionista de los países sudamericanos.

“Con los años surgió el problema de cómo interpretar nuestro rol aquí”, dice Manaresi. En un país donde la universidad pública es muy fuerte, porque es gratuita y de buen nivel, y al mismo tiempo nacen muchas universidades privadas -de más o menos calidad- no tenía sentido multiplicar la cantidad de cursos.

Así, al máster en Relaciones Internacionales se unió el de Business Management y Políticas y Gestión de Servicios Sanitarios, campo en el que la Universidad de Bologna se sitúa a la vanguardia desde finales de los años ochenta.

“El ‘estudiante tipo’ de posgrado es un profesional que busca internacionalizar su negocio –explica Manaresi–. Le ofrecemos herramientas sensatas, prácticas y teóricas, con una enseñanza basada en problemas y soluciones de casos.  A través de ellos, por inducción, se llega a los conceptos”.

La universidad ofrece además una carrera de tres años en Business and Economics (CLABE) -con título reconocido en Italia-. El primer año se cursa en Buenos Aires, el segundo en Bolonia y el tercero en una de las dos sedes o incluso en otro país del mundo, gracias a los programas de intercambio internacional Erasmus y Overseas.

Esto permite que los estudiantes argentinos tengan una experiencia en Italia y quizás en otro país, y también que estudiantes italianos puedan venir al país por lo menos un año.

“Cuando los italianos llegan acá, no tienen idea de qué es Argentina –observa Manaresi–. Pero al final se enamoran de la ciudad y del país, tanto que no ven la hora de volver. Los argentinos, en cambio, aprietan el freno. Tiene ganas de conocer mundo, de ganar experiencia. Pero después regresan, porque el llamado de la familia y de los seres queridos es más fuerte”.

Información sobre los cursos de la Universidad de Bologna en Buenos Aires: https://ba.unibo.it/es