CARACAS – Desde esta mañana, las principales ciudades venezolanas son patrulladas por motocicletas de la policía. El objetivo es intimidar y amenazar para evitar que la gente salga a las calles para participar de la marcha convocada a las 12, hora local, por la líder de la oposición María Corina Machado.
“Existe el riesgo de que ella misma sea arrestada”, dice Carlos Suárez, analista y creador del blog periodístico Es re viral, residente en Argentina desde 2018. “Diosdado Cabello, ministro del Interior, ya lo ha anunciado”. La casa de la madre de la política, una mujer de más de ochenta años y enferma, está rodeada por la policía desde ayer. La mujer sufrió el corte del suministro eléctrico y hay drones sobrevolando el área.
“Es posible que la estrategia del gobierno sea forzar a Corina a acercarse a la casa de su madre y arrestarla”, continúa Suárez.
Fernando Martínez Mottola, uno de los seis políticos opositores venezolanos refugiados desde marzo en la embajada argentina en Caracas, también está bajo arresto domiciliario, después de haberse entregado a las autoridades hace dos semanas.
Los otros cinco -Claudia Macero, Pedro Urruchurtu, Magallí Meda (responsable de la comunicación de Machado), Humberto Villalobos y Omar González- permanecen atrincherados, pero sin luz ni agua.
Venezuela está atrapada en una espiral de tensión, a la espera del día de mañana, cuando el actual presidente Nicolás Maduro jurará para un nuevo mandato presidencial y el líder opositor Edmundo González Urrutia intentará ingresar al país, reclamando su victoria en las elecciones.
“La estrategia exacta no se ha comunicado, para aprovechar el efecto sorpresa”, comenta Suárez.
Acompañarán a Urrutia probablemente expresidentes americanos “amigos”, como el colombiano Andrés Pastrana, los mexicanos Felipe Calderón y Vicente Fox, el boliviano Jorge Quiroga, el paraguayo Mario Abdo Benítez y la panameña Mireya Moscoso. “Desde ayer circula el rumor de que se unirán al grupo algunos presidentes en funciones, entre ellos el de El Salvador, Nayib Bukele”, revela Suárez.
Sobre González Urrutia pesa una recompensa de 100.000 dólares por su captura -dada a conocer por la Policía de Venezuela la semana anterior- mientras que su yerno (que vive con la familia en Caracas) está desaparecido desde ayer, luego de haber sido subido a la fuerza a una camioneta cuando iba a buscar a los hijos de la escuela. Hasta el momento gobierno no ha emitido ninguna comunicación sobre su paradero.
Es en este clima que, a las 12 hora local (las 13 en Argentina), los venezolanos opositores al gobierno de Maduro saldrán a la calle en todo el país. En Caracas se esperan cinco puntos de concentración, que no incluyen la zona de Miraflores, sede del gobierno, ya que al frente del municipio está la alcaldesa Carmen Meléndez, fiel al chavismo, que no ha autorizado el paso de la marcha por lo que es el lugar simbólico del poder.
La consigna para los participantes, explica Enrique Lozada García, responsable de la comunicación de Machado en Argentina, es Gloria al bravo pueblo, un verso del himno nacional. Adempas, convocaron a los manifestantes a llevar uno de los tres colores de la bandera (amarillo, azul y rojo).
Los venezolanos en Argentina han organizado una manifestación de solidaridad a las 17 horas, en al menos 10 ciudades, desde Río Gallegos a Salta, y por supuesto en la Ciudad de Buenos Aires. “La intención es brindar apoyo al presidente (González Urrutia, ndr) y Machado, anticipando la jornada de mañana, en la que, según la Constitución, corresponde a González Urrutia asumir la presidencia”, concluye Lozada García.