BUENOS AIRES – Tres cumbres en tres meses. Con ese dato comenzó su discurso de cierre el canciller argentino, Gerardo Werthein, durante el encuentro del 2 y 3 de julio, que marcó el traspaso de la presidencia pro tempore del Mercosur de Argentina a Brasil.

“La Argentina propuso una agenda de trabajo intensa –dijo Werthein– que llevamos adelante de manera conjunta, procurando en todo momento respetar los objetivos y prioridades de todos”.

Agregó que en los 34 años de historia del Mercosur “nunca se había visto una dinámica tan productiva”, en un contexto igualmente cargado de desafíos. “Pero logramos construir consensos a partir de las diferencias –continuó el canciller– gracias a un diálogo franco y abierto, y estableciendo un clima de confianza mutua”.

A continuación, Werthein enumeró los principales acuerdos alcanzados en los últimos 24 meses, de los cuales seis estuvieron bajo la presidencia argentina.

Agenda económico-comercial

  1. El Consejo del Mercado Común decidió ampliar las listas nacionales de excepciones al Arancel Externo Común (AEC). La medida introduce mayor flexibilidad, permitiendo que cada país se adapte, según sus prioridades, a las nuevas realidades del comercio internacional, sin perder de vista un horizonte común.
  2. Paralelamente, se llevó adelante un trabajo técnico para identificar márgenes de corrección de incoherencias arancelarias y aumentar la transparencia del régimen vigente, como paso necesario hacia una estructura más simple.
  3. Se incorporaron dos temas clave a la agenda económico-comercial: por un lado, el mapeo y la eliminación de medidas que obstaculizan el comercio intrarregional, especialmente las barreras no arancelarias; por otro, la resolución gradual de problemas en los pasos fronterizos, para facilitar el tránsito de mercancías y personas.
  4. Se aclararon y perfeccionaron los procedimientos relativos a los certificados de origen provenientes de zonas francas y otras áreas especiales.

En cuanto a integración y seguridad energética, el ministro destacó: “Estamos trabajando para vincular la creciente demanda energética de los países de la región con la amplia disponibilidad de fuentes de producción de la Argentina”, principalmente el yacimiento de Vaca Muerta, segunda reserva mundial de gas no convencional y cuarta de petróleo.

En ese contexto, subrayó que el rol del sector privado es clave para promover inversiones en producción e infraestructura de transporte de gas natural. También es fundamental impulsar la firma de acuerdos de largo plazo que garanticen un suministro estable y previsible para todos los países del bloque.

Ámbito institucional

En sintonía con el mandato de austeridad de su gobierno, Werthein remarcó que se promovió un uso eficiente de los recursos, logrando ahorros de hasta el 60%. “La racionalización de los recursos comunes –afirmó– no es solo una decisión administrativa para reducir gastos ineficientes o innecesarios, sino que representa, en última instancia, un verdadero acto de responsabilidad política hacia nuestras sociedades”.

Relaciones externas

El canciller mencionó el acuerdo con la EFTA, anunciado el día anterior y que será firmado en agosto. “Este acuerdo abrirá nuevas oportunidades de negocio”, dijo, y permitirá el acceso a mercados antes cerrados, con mayor previsibilidad y seguridad jurídica para atraer inversiones.

También hubo avances en el diálogo para firmar, durante el próximo semestre, el Acuerdo de Asociación Estratégica con la Unión Europea; en las negociaciones con Emiratos Árabes Unidos (con posible firma antes de fin de año); en el fortalecimiento del tratado con Israel; y en la ampliación del Acuerdo Preferencial con India.

A nivel regional, se definió la hoja de ruta para un acuerdo de libre comercio con El Salvador y se iniciaron contactos con República Dominicana y Panamá para entablar negociaciones bilaterales.

Lucha contra el crimen organizado

En la agenda también figura la creación de una agencia para la lucha global contra el terrorismo, el narcotráfico, el tráfico de armas y de personas, y el crimen organizado en general. Lula, al asumir la presidencia pro tempore del Mercosur, expresó su respaldo a esta iniciativa.

La conclusión de Werthein fue diplomática:
“La diversidad de visiones entre nuestros países no fue un obstáculo –sostuvo–, sino una riqueza que supimos gestionar con realismo y respeto. No se trata de uniformar perspectivas, sino de avanzar, desde nuestras legítimas particularidades, hacia objetivos compartidos, guiados por el pragmatismo y la voluntad de cooperar”.