SANTIAGO DE CHILE - El Mundial Sub-20 ya tiene final confirmada: Argentina y Marruecos se enfrentarán en un duelo inédito por el título. Una potencia histórica del fútbol juvenil contra la gran revelación del torneo, en una definición que rompe todos los pronósticos iniciales.

En un Estadio Nacional repleto, mayoritariamente con público colombiano, Argentina supo resistir y golpear en el momento justo. A pesar de que Colombia dominó varios tramos del partido, la Selección Albiceleste mantuvo la calma y encontró el momento clave en el minuto 72.

Mateo Silvetti, con frialdad y precisión, marcó el único gol del encuentro y silenció a más de 41.000 aficionados, muchos de ellos colombianos que se han asentado en Chile en la última década.

Con esta victoria, Argentina vuelve a una final Sub-20 después de 18 años. La última vez fue en 2007, con una generación dorada que terminó levantando el título. En Chile, la Albiceleste quiere volver a escribir su nombre junto a leyendas como Maradona y Messi, quienes alguna vez brillaron en esta misma categoría.

Horas antes, en Valparaíso, Marruecos firmó una hazaña histórica. El duelo ante Francia fue intenso, físico y se decidió desde los doce pasos. Allí apareció un protagonista inesperado: Abdelhakim Mesbahi, tercer portero, llamado solo para la tanda de penales.

Y cumplió su misión. Atajó el último disparo francés, el de Djylian N’Guessan, y desató una celebración inolvidable ante los 11.300 espectadores presentes.

El camino marroquí no fue casualidad. Eliminó a Brasil, superó a España y goleó a Estados Unidos, demostrando que su presencia en la final no es una sorpresa, sino una declaración de poder del fútbol africano.

El próximo domingo 19 de octubre, el Estadio Nacional de Santiago coronará un nuevo campeón. Sudamérica busca reafirmarse. África busca hacer historia.