BUENOS AIRES - Cada vez que llega el 12 de diciembre, es un motivo de festejo para los hinchas de Boca. Tal como lo marca el calendario con el 12 repetido, es el día señalado para celebrar el fanatismo por los colores azul y oro, que es pasión de millones de personas en todo el mundo.

El Jugador Número 12 es la causa por la cual se celebra este día tan particular. Así se denomina a la hinchada de Boca desde 1925, año en el que el club hizo una gira por Europa dándose a conocer al mundo y logrando importantes victorias que lo posicionaron como una gran institución.

En aquel año, un hincha llamado Victoriano Caffarena acompañó al plantel en la gira por el viejo continente. Allí, el hombre hizo de utilero y masajista y por su fidelidad y compromiso el jugador Agustín Cerroti lo bautizó como el Jugador N°12. De allí surgió el apodo que hasta hoy perdura.

La gira consistió en jugar 13 compromisos en España, 5 en Alemania y uno en Francia. En total, cosechó 15 victorias, un empate y tres derrotas. Jugó contra clubes como Real Madrid, Atlético Madrid, Bayern Munich, entre otros. Varias décadas después, la barra popularizó ese nombre autodenominándose como La 12.

A raíz de esto, ese número siempre fue especial para los xeneizes, por eso, más de 90 años después, cuando llegó la mítica fecha del 12 de diciembre de 2012 (12/12/12) se consideró que no podía ser de otra manera. Quedaba declarado así el día del hincha de boca, y así se repetiría año tras año, con contadas excepciones como el 12/12 del 2018, pocos días después de la final de Madrid y el del 2023 cuando se celebraron las elecciones ese mismo día y no se pudo usar el predio para celebrar.

¿Por qué a los hinchas de Boca se les llama “Xeneizes”?

La respuesta es fácil, justamente viene de la ciudad de Génova. “Xeneizes”, era una expresión de la época deformada para llamar a los oriundos de aquella ciudad italiana.

Boca Juniors fue fundado en 1905 en el barrio porteño de La Boca, una zona portuaria que acogió a miles de inmigrantes italianos, especialmente de Génova. Muchos de estos inmigrantes participaron en la creación del club y se convirtieron en sus primeros jugadores y seguidores.

La influencia de los inmigrantes genoveses no se limitó a la fundación del club, sino que también dio forma a la cultura y el carácter distintivo de su hinchada. La fuerte impronta de la comunidad italiana en el barrio de La Boca contribuyó a la creación de un ambiente único, cargado de tradiciones y valores que se reflejan en la pasión y el compromiso de los hinchas.