ROMA - En aguas del Océano Pacífico, la Nave Vespucci, el barco más antiguo de la marina italiana, y la Nave Montecuccoli, el más joven, viajan juntos hacia Honolulú, en las islas hawaianas.

La Nave Vespucci lleva consigo a los alumnos de la primera promoción de la Academia Naval de Livorno (una universidad militar responsable de la formación técnica de los oficiales militares de la Armada italiana), para completar la educación recibida en la escuela durante su primer año con una experiencia oceánica.

Durante la travesía, los estudiantes “observarán las estrellas al anochecer, bajarán a tierra para maniobrar las velas, estudiarán meteorología y todo lo que un barco de tres mástiles (más bauprés) creado para navegar sin tecnología moderna puede ofrecer como pura experiencia de navegación”, expresó el Ministerio de Defensa italiano a través de un comunicado.

La Nave Montecuccoli fue catalogada por el gobierno italiano como “la tecnología hecha nave”. Se trata de un buque de combate multipropósito que se encuentra en una campaña de proyección operativa y que, después de cruzar el Océano Atlántico, ingresó al Pacífico, a través del Canal de Panamá, donde participa en un intenso entrenamiento y actividad operativa “con armadas asociadas y aliadas”.

El barco se caracteriza por poseer dos áreas altamente modulares: una en el centro y otra en la popa, mientras que la zona del puente diseñada como la cabina de un avión garantiza una amplia visibilidad.

El puente es también el centro tecnológico de la unidad, porque reúne en un único entorno todos los sistemas de control, autodefensa y ataque, navegación y propulsión.