Fernando Belasteguín, el mejor jugador que tuvo el pádel, cerró este jueves una carrera de 30 años, 16 de los cuales fue número 1 del planeta.

Belasteguín, haciendo pareja con su compatriota Valentino “Tino” Libaak, puso punto final a su exitosa carrera al perder en los octavos de final del Milano Premier Pádel P1 ante el dúo formado por el español Javier Garrido y el brasileño Lucas Bergamini por 6-3 y 6-4.

“Estoy feliz y muy pero que muy tranquilo. Más de lo que hice, no pude hacer y esa sensación es mejor que ser tantos años número 1”, comentó el protagonista de la noche en Milán tras su ‘último baile’, y agregó: “Tenemos un deporte increíble y unos jugadores que brindan espectáculo; tenemos un circuito sólido y hay que empujar para que los mejores del mundo sean vistos como estrellas. Hoy está todo consolidado y hay que trabajar para los que vienen en el futuro. El pádel que se ve hoy es el mejor pádel que se ha visto en toda la historia. Le pido a todos que trabajen para que este deporte siga creciendo y para que este espectáculo sea cada vez más lindo”.

 “El Boss” inició su carrera en 1995, cuando el pádel era furor en nuestro país y era un juvenil que a fuerza de éxitos se insertó en el circuito profesional con tan sólo 15 años.

Pero cambió el rumbo cuando se instaló en España y comenzó a derrochar talento junto con Juan Martín Díaz, con quien arrasó entre 2002 y 2014 ganando 155 torneos de manera ininterrumpida.

También compitió junto con Pablo Lima, rival durante muchos años en la pelea por el trono del pádel mundial. Otros compañeros fueron Willy Lahoz, Sanyo Gutiérrez y también los actuales número 1, Agustín Tapia y Arturo Coello.

En el tramo reciente de su carrera entregó esfuerzo y calidad junto con Mike Yanguas, Lucho Capra, Juan Tello y Tino Libaak.

Belasteguín no solo tuvo el privilegio de ser un referente del deporte, sino que también presenció la transformación de su disciplina a lo largo de los años. Durante su carrera, estuvo influenciado por una serie de cambios en las dinámicas del pádel, adaptándose a cada uno sin perder su relevante posición en el mundo deportivo.

El retiro de Fernando Belasteguín marca el final de una era en el pádel dando espacio a un legado que seguramente inspirará a futuras generaciones.