BUENOS AIRES – De pequeño, Fabio Nicotra repartía pizzas en una scooter por las calles de Palermo, su ciudad natal, y soñaba con conocer mundo. Nunca hubiera imaginado que lo que llevaba en el baúl de su scooter le acompañaría en sus aventuras en el extranjero. 

Siempre en búsqueda de desafíos, al finalizar la secundaria se unió al ejército italiano. Participó de distintas misiones y se convirtió en instructor de paracaidismo, hasta que un grave accidente lo obligó a retirarse. 

Luego de dejar la carrera militar y completar sus estudios de Ingeniería Industrial, Fabio trabajó para la marca Carpigiani, líder en la industria de helados, que había comenzado a distribuir productos en América Latina. 

En 2012 dio un salto de calidad: se dio cuenta de que era capaz de diseñar su propia maquinaria y fundó Zepnic, su primera empresa que ofrecía soluciones tecnológicas innovadoras para el sector culinario. En 2016 esta experiencia inicial lo empujó a llevar el helado italiano a México, donde introdujo los primeros cursos de helado artesanal. 

En los últimos siete años, Fabio fundó diversas marcas exitosas de helados y pizzerías, entre ellas Piccolina (una franquicia de helados en Chiapas, el Estado mexicano que se hizo famoso en la década del noventa por la presencia de los zapatistas y el subcomandante Marcos), Netapaletas (especializada en helados y paletas en Ciudad de México), Loletta (famosa por sus helados estilo italiano) y La Fábrica del Gelato, proveedora de materia prima para heladerías y pastelerías.  

Su capacidad para combinar tradición e innovación lo llevó a fundar FN Forni Italia en 2020. La empresa se centra en el diseño y la producción de hornos especializados para pizza.

Fabio, que llegó hace unos meses a Argentina, se muestra optimista sobre las oportunidades que ofrece el país. A pesar de los desafíos económicos, está convencido de que la calidad y la innovación pueden marcar la diferencia.  

La empresa, que tiene un punto de venta en el barrio porteño de Saavedra, no solo distribuye maquinaria, sino que también gestiona escuelas de heladería y pizzería, ofreciendo formación especializada. Este enfoque integrado fomenta el crecimiento del mercado para sus productos y también contribuye a la promoción de la auténtica cocina italiana. 

Fabio, acostumbrado a los nuevos desafíos, no teme las incertidumbres que todo emprendedor debe afrontar y explica: “En Argentina el mundo de la pizza se está desarrollando y , en particular, crece el interés por la cocina napolitana. Aunque la situación económica no es la mejor en este momento, pienso en positivo y estoy seguro de que todo va a salir bien”.