SANTA MARTA, COLOMBIA – El cuerpo desmembrado de Alessandro Coatti, un investigador italiano de 36 años, fue encontrado en diferentes puntos de esta ciudad caribeña. Las autoridades sospechan de un crimen premeditado y no descartan la participación de grupos paramilitares.

El domingo pasado, una valija abandonada cerca del estadio Sierra Nevada, en el barrio Villa Betel, contenía la cabeza y los brazos de la víctima. Al día siguiente, el torso apareció dentro de un bolsón plástico flotando en el río Manzanares, a la altura del puente La Platina. El jefe de la policía local, Jaime Ríos Puerto, confirmó la identidad mediante registros biométricos.

Coatti, oriundo de Portomaggiore (Italia), había llegado a Santa Marta el 3 de abril como parte de un viaje turístico por Sudamérica que incluía Perú, Bolivia y Ecuador. Según testigos, fue visto por última vez el viernes al subir a un taxi desde su albergue en el centro histórico.
El alcalde Carlos Pinedo Cuello ofreció 50 millones de pesos (unos USD 12.000) por información que lleve a capturar a los responsables. “En Santa Marta no hay espacio para la criminalidad”, declaró en redes, prometiendo justicia.

La Royal Society of Biology del Reino Unido, donde Coatti trabajó ocho años como asesor en políticas científicas, lo describió como “un profesional apasionado, querido por sus colegas”. Había renunciado en 2024 para realizar voluntariado en Ecuador antes de continuar su recorrido por la región.

El crimen reactivó las alertas sobre la violencia de las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (ACSN), un grupo surgido de antiguas estructuras paramilitares. Su modus operandi incluye descuartizamientos para intimidar a rivales en disputas territoriales, aunque este caso sería el primero con restos abandonados en una zona urbana.

El hecho coincide con la ruptura de diálogos entre las ACSN y el gobierno de Gustavo Petro, luego de un operativo militar contra uno de sus campamentos. Además, cinco empleados del hotel Ecohabs Bamboo fueron secuestrados brevemente por hombres armados, en un aparente intento de extorsión al dueño.

Santa Marta, pese a ser un destino turístico por su biodiversidad y sitios arqueológicos, enfrenta conflictos históricos vinculados al narcotráfico y a grupos armados. Las autoridades investigan si el asesinato de Coatti responde a un ajuste de cuentas o a un error en medio de la escalada violenta.

La embajada italiana en Bogotá sigue el caso de cerca y mantiene contacto con la familia.