BUENOS AIRES – Fue presentado como el “primo argentino” del FBI estadounidense. Es el Departamento Federal de Investigación, nueva división de la Policía Federal, anunciado ayer por la tarde con una ceremonia oficial, en la sede de la Policía Montada, por el presidente Javier Milei, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el jefe de la Policía Federal Argentina (PFA), Luis Alejandro Rolle.

Se completa así ese proceso, iniciado hace algunos años, que asigna el patrullaje de las calles y las intervenciones con patrulleros al cuerpo de policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de las diferentes provincias, reconvirtiendo a la Federal en una fuerza dedicada principalmente a las investigaciones de alto nivel sobre la criminalidad organizada.

La principal novedad, más allá de los aspectos de reorganización de los recursos, está en la incorporación de profesionales (expertos en el campo de la informática, biología, química, genética, psicología social), provenientes del mundo académico y no de las filas de los oficiales de policía.

En la práctica, un recorrido inverso respecto a lo sucedido hasta ahora. En lugar de seleccionar agentes y formarlos en campos científicos específicos, se contratará a los mejores científicos especialistas en los campos de interés, elegidos fuera de las filas de las fuerzas de seguridad.

En primera fila, en la ceremonia, estaban el ministro de Defensa Luis Petri, el jefe de Gabinete Guillermo Francos, el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona, el ministro de Salud Mario Lugones, el vocero del presidente Manuel Adorni, el presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem, la secretaria a la Presidencia Karina Milei y el representante del FBI en Argentina Rick Hernández.

Una alineación de políticos de sectores no todos interesados en la reforma, que hizo pensar en la voluntad del gobierno de dar una señal de unidad, el día anterior a la gran manifestación a favor de Cristina Kirchner.

Para Luis Alejandro Rolle, la institución del DFI representa una modernización de la PFA como cuerpo de policía “líder en la lucha contra el narcotráfico”, gracias también a nuevas dotaciones tecnológicas y a la formación de los oficiales.

“Aprenderemos de los mejores y haremos las inversiones necesarias”, declaró Javier Milei en su discurso, subrayando que “el Estado no puede tener menos capacidad técnica que los narcos y los terroristas”.

El presidente destacó que, de este modo, la Policía Federal trabajará en la raíz del crimen para eliminarlo desde la fuente, en lugar de actuar sobre los síntomas, con el objetivo de capturar a quienes dan las órdenes y no solo a los “peces pequeños” que las ejecutan.

En este contexto, subrayó que llevará a la Policía Federal a los estándares del FBI y de las principales fuerzas de investigación criminal del mundo, asegurando que llegarán las inversiones necesarias para dotarse de tecnología de vanguardia en ámbito forense, informático y en las comunicaciones.

El presidente subrayó que las gestiones anteriores –y no solo el kirchnerismo– dejaron a la sociedad indefensa, operando con una ideología pro-delincuentes, excesivamente garantista, y dieron la espalda a las fuerzas de seguridad, que fueron denigradas y privadas de recursos. Reiteró que la tarea de su gobierno es saldar, de una vez por todas, esa deuda.

En este marco, Milei afirmó que desde el inicio de su gestión se han basado en tres pilares fundamentales: “el que la hace la paga”, “el orden público es sagrado” y “los que están uniformados son los buenos”.

“Con esta nueva división, todos los esfuerzos de la PFA se concentrarán para ‘llegar al corazón’ de las organizaciones criminales –dijo Patricia Bullrich–. Forma parte de una reorganización completa de la policía, más que necesaria, dado que la actual data de 1944”.

La reforma de la Policía Federal, publicada ayer en el Boletín Oficial mediante el Decreto n. 383/2025, apunta a prevenir, investigar y desmantelar delitos federales y organizaciones criminales.

Según el Ministerio de Seguridad, el crimen complejo como el organizado requiere una policía especializada, profesional y dotada de los recursos necesarios para afrontar los delitos federales. Una policía “de investigación”, como ha sido definido el DFI, y no “de comisarías”, funciones que se dejan a los cuerpos locales.

LOS PUNTOS PRINCIPALES DE LA NUEVA LEY

Profesionalización total a través del nuevo DFI: Formación de nuevos oficiales con orientación investigativa, ingreso de graduados universitarios en el rol Seguridad y recualificación especializada del personal asignado a las investigaciones, elevando los estándares formativos a nivel internacional.

Modernización tecnológica: Plan de inversiones en tecnología aplicada a la investigación criminal, tecnologías avanzadas para la indagación, inteligencia artificial, bases de datos, tecnología forense avanzada y análisis criminal aplicado a las grandes organizaciones criminales.

Presencia federal del DFI, reformas operativas y procesos investigativos: Fortalecimiento de las agencias regionales para extender la actividad investigativa a todo el territorio nacional, con capacidad de respuesta inmediata, presencia en el territorio y colaboración con la justicia para acelerar los tiempos de peritajes y búsquedas, para obtener resultados más rápidos.

El ministerio de Seguridad desmiente los temores de la oposición, que considera que el decreto, en su formulación, da la posibilidad a la policía de proceder a allanamientos e interceptaciones sin orden de un juez y sin flagrancia, en base a una “zona gris” de sospecha de actividad delictiva contenida en la ley.